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Guillermo Zubieta, emprendedor y visionario

El 24 de abril de 2024 fue el «Demo Day: Evento de Selección de Soluciones a los Desafíos de Innovación presentados por Compañía Minera del Pacífico (CMP)».

Allí las 6 startups finalistas debían presentar sus soluciones a los desafíos planteados por CMP. Tras un resultado muy peleado, los seleccionados fueron 3, entre los cuales estaba RedBrayn, empresa de Guillermo Zubieta. Recibirá acompañamiento técnico y financiamiento de hasta $15 millones.

El resultado era una excelente noticia para la empresa de Guillermo, compuesta por 3 Alumni PUCV: Guillermo, y sus hijos José Pablo, Ingeniero Electrónico y María José, Ingeniero en Construcción.

Inicios

Su abuelo llegó del País Vasco a los 21 años, donde había estudiado mecánica. “Toda su vida hizo plantas, pipping, estanques. Yo siempre decía voy a estudiar mecánica, porque quería ser como mi abuelo”. Lo llevaba en la sangre: “Desde niño desarmaba los trenes eléctricos para ver cómo funcionaban”, cuenta.

Le gustó tanto la carrera que cuando terminaron “mis compañeros estaban felices, mientras que yo estaba triste, porque quería seguir estudiando”, dice divertido.

A los 13 años empezó a pololear. En tercer año de ingeniería se casaron y tuvieron a su primera hija. Tuvo que empezar a trabajar.

Su primer empleo fue como jefe de Servicios Generales en el hospital de Quillota, “gracias a mi madre que me insistió en tener un trabajo con sueldo fijo para mantener a mis familia. Pero yo quería otra cosa”. Al poco, formó una maestranza y una fundición, donde hacía hélices para barcos, piezas de bombas centrífugas para Sociber, el dique flotante. Al poco, comenzó a hacer mantenimiento mecánico a dos termoeléctricas y a incursionar en la construcción. “Pero me cansé, era mucha la presión. Así es que decidí irme al campo y hacer lo que más me gusta: estudiar y crear”. Era el año 2011.

Startup

La innovación y el emprendimiento era lo que movía a Guillermo, y desde allí colaborar de alguna forma con el desarrollo del país. “Pero en esa época nadie hablaba de innovación, de trasmisión de información en tiempo real y a distancia”, dice.

El 2013 presentaron un proyecto a Corfo, y se lo adjudicaron. Eran 25 millones. “Con eso empezamos Redbryan”, un emprendimiento basado en las tecnologías de la información, en inteligencia artificial, en programación gráfica de última generación, para dar solución a los problemas de la industria.

La empresa ha ganado varios proyectos, uno de la incubadora de BHP y otro para la Compañía Minera del Pacífico, en temas de gemelos digitales. Además están trabajando con una empresa suiza para procesamiento de material de minas.

Guillermo es un hombre de sueños y de empuje.

“A los alumnos les diría que si tienen sueños, trabajen y cúmplanlos, serán felices”. “Aquí no hay oportunidades, uno es la oportunidad”.

Red Alumni PUCV