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Nicolás Orellana, Alumni de Diseño Industrial PUCV, trasciende fronteras con la primera turbina eólica omnidireccional

Con una trayectoria marcada por la innovación, la versatilidad y la resiliencia, Nicolás Orellana, Alumni de Diseño Industrial de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, ha logrado consolidarse como un referente en el desarrollo de tecnologías sustentables, gracias a un proyecto que ha desarrollado: la turbina eólica omnidireccional O-Wind.

Orellana recuerda con cariño sus años en la Escuela de Arquitectura y Diseño, donde asegura haber vivido una etapa intensa, llena de aprendizaje y cercanía. “Tengo los mejores recuerdos. Fue un tiempo muy entretenido de estudio intenso y experiencias potentes. Agradezco mucho la manera de enseñar y la cercanía con los profesores, administrativos y todos los que rodean la escuela”, cuenta, destacando el ambiente acogedor que lo acompañó durante su formación.

El concepto de O-Wind nació como parte de su proyecto de título, pensado inicialmente como un aparato explorador para zonas desiertas. Sin embargo, años más tarde, mientras cursaba un magíster en el Reino Unido, Nicolás retomó la idea para convertirla en una turbina capaz de generar electricidad desde vientos en cualquier dirección. “Fue en 2018 cuando postulé a un concurso que buscaba soluciones a problemas globales. Reformulé el diseño y nació O-Wind”, relata. Desde entonces, el desarrollo del prototipo y su adaptación al mercado ha sido un trabajo arduo y constante.

Actualmente, Orellana lidera O-Innovations Limited, empresa que fundó para materializar este innovador proyecto. Su rol abarca múltiples áreas: diseño y fabricación de prototipos, pruebas, financiamiento, gestión empresarial, patentes y negociaciones. Un verdadero desafío que ha asumido con determinación.

Su esfuerzo no ha pasado desapercibido. A nivel personal, ha sido reconocido con el Premio Alumni PUCV (2018) y el Clean Energy CEO of the Year por CEO Monthly Magazine (2023). En tanto, O-Wind ha recibido galardones internacionales como el James Dyson Award (Reino Unido, 2018) y el Design Intelligence Award (China, 2021).

En cuanto a su futuro, Nicolás mantiene el foco en su empresa actual, aunque no descarta nuevas direcciones a mediano plazo. “Me gustaría volver a hacer clases y desarrollar proyectos. Creo que podría aportar mucho en el desarrollo de productos tecnológicos con componentes físicos, y en la exploración de energías renovables urbanas”, señala.

Respecto a sus expectativas universitarias, admite que nunca se imaginó exactamente dónde terminaría, pero sí sabía que el camino no sería convencional. “Había que ingeniárselas”, reflexiona.

Desde su titulación, su trayectoria ha sido diversa: consultor, emprendedor, diseñador de muebles, experto en electrónica, y pieza clave en la restauración patrimonial junto a su hermano, desarrollando tecnologías antisísmicas aplicadas a edificios históricos en Chile. Esta experiencia, sumada a su formación internacional en innovación, lo llevó a identificar su vocación: generar impacto a través de la tecnología.

Hoy, desde el Reino Unido, Orellana sigue escribiendo una historia que comenzó en Valparaíso, en los pasillos de la Escuela de Arquitectura y Diseño de la PUCV, y que hoy inspira a futuras generaciones de diseñadores y emprendedores a soñar en grande.