Una visión estratégica que transforma realidades en el área de la salud
Entre 2015 y 2017 Víctor Valle cursó el postgrado en Dirección de Empresas y el MBA Executive en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. “Mi experiencia en la PUCV fue muy enriquecedora, tanto a nivel académico como personal”, señala. “La formación entregada me permitió adquirir herramientas directivas sólidas, generar redes valiosas y fortalecer una mirada estratégica de largo plazo, especialmente útil para liderar en el sector salud”.
Actualmente se desempeña como gerente general de Clínica Ciudad del Mar y presidente del Directorio de Centromed. Sus funciones están centradas en la gestión integral de la clínica, con un equipo de más de 1.100 colaboradores. “Desarrollo estrategias de crecimiento, aseguro la calidad asistencial y promuevo una cultura centrada en el paciente y el colaborador”, explica. Dentro de los logros recientes, destaca con orgullo la apertura de la unidad de Hemodinamia: “Es un proyecto que nació desde una motivación profundamente humana y familiar”.
Además, comparte con satisfacción el crecimiento institucional que ha liderado: “Hoy somos la red ambulatoria más grande de la región, gracias a que incorporamos bajo nuestra gestión a Centromed, centro médico con más de 40 años de trayectoria”.
Al reflexionar sobre su trayectoria, Víctor repasa su camino profesional desde 2007. “Comencé como especialista de productos en Ivens S.A., luego pasé a jefaturas en mantenimiento y equipos médicos en Clínica Las Lilas y Clínica Ciudad del Mar”, recuerda. En esta última, asumió cargos de creciente responsabilidad. “En 2012 fui jefe de gestión de infraestructura, después gerente de operaciones, y en 2020 asumí como gerente general. Desde 2023, también soy presidente del Directorio de Centromed”.
Sobre sus motivaciones, comenta que desde su época universitaria tenía una visión clara de sus metas profesionales “Desde el inicio quise aportar al sistema de salud desde una mirada técnica y de gestión, con foco en mejorar procesos y resultados clínicos. Lo que me motivó definitivamente fue ver cómo la tecnología bien implementada puede marcar una diferencia real en la vida de los pacientes”.
Para las y los estudiantes que están próximos a titularse, entrega un mensaje claro: “No teman comenzar desde abajo y valórenlo como parte del proceso. La actitud, el compromiso y la disposición a aprender hacen una gran diferencia”. Agrega además que es clave “buscar constantemente nuevos desafíos, salir de la zona de confort y desarrollar habilidades interpersonales. El networking, la humildad para pedir ayuda y la perseverancia son herramientas tan importantes como los conocimientos técnicos”. Finalmente, invita a no perder el norte: “No olviden su propósito: en cualquier industria, pero especialmente en salud, el impacto humano de nuestro trabajo es inmenso”.
Red Alumni PUCV

