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Bióloga de la PUCV custodia la colección más grande de abejas en nuestro país

Luisa Ruz es Bióloga de la PUCV. Su primer contacto científico con las abejas fue en la carrera. En la Universidad de Kansas estudió un Master of Arts y un Doctorado en Ciencias Biológicas, mención en Entomología, que la introdujo de manera más completa en el mundo de los insectos, y en concreto, de las abejas.

Ha dedicado gran parte de su vida académica y de investigación al estudio y protección de las abejas silvestres. Y hoy, estando ya jubilada, continúa con una misión muy especial: custodiar la colección de abejas más grande nuestro país.

En Chile hay más de 470 especies de abejas. Una cantidad inimaginable para un lego en la materia. Y la colección tiene más de 60.000 especímenes de abejas.

Origen y sentido de la colección

Corría el año 1956, cuando el profesor del Instituto de Biología de la PUCV, especializado en Zoología, Haroldo Toro, comenzó a guardar distintas especies de abejas nativas, que fueron contándose por cientos y luego por miles, hasta llegar a lo que es hoy. Varios muebles llenos de cajas de madera con decenas o centenas de abejas que pasaron por un proceso de conservación, donde se huele el cloroformo.

Conversamos con la profesora Ruz y le preguntamos cuál es la importancia de esta colección de abejas. La contestó a sus anchas y desde distintos aspectos.

Para entenderlo, comienza explicando algo básico de tener en cuenta: El rol más importante de las abejas no es producir miel, sino polinizar las plantas.

La FAO sostiene que “hay 100 especies de cultivos que proporcionan el 90% de los alimentos en todo el mundo, y 71 de ellos se polinizan con las abejas” (fuente: Sostenibilidad para todos).

Y la profesora remata: Si las abejas desaparecieran de nuestro planeta, muchas de las plantas de las que se alimenta el ser humano, también desaparecerían.

Pasa luego a comentar algunos aspectos de información científica que entrega la colección, como el dar a conocer la diversidad biológica de abejas en Chile. “Aquí está el registro de las especies nativas que ha habido en nuestro país, y en qué lugar se encuentran”. Esta diversidad está seriamente amenazada el día de hoy.

La colección también registra la distribución geográfica de las especies de abejas y de las plantas relacionadas con ellas. “Gracias a la colección podemos conocer qué plantas están relacionadas con las abejas en cada lugar”.

También “podemos saber cuáles son endémicas, confinadas a cierta área geográfica de Chile. Es muy importante saberlo, porque son únicas en su especie. Si esas abejas se pierden, es irreversible. Qué va a pasar con las plantas que visitan: no se van a polinizar y por lo tanto, van a desaparecer.”

La colección nos permite saber cuáles son nativas y cuáles son introducidos en el país. “Hay que mantener en Chile las especies nativas. Ellas son las relacionadas con las plantas del país”. Un caso serio es de los abejorros europeos -amarillo con negro, muy peludo- que fueron traídos al país para polinizar algunos cultivos, como los tomates. Y hoy el abejorro colorado, especie nativa de Chile, se encuentra en peligro de extinción debido a la presencia del abejorro introducido desde 1997.

El tema le apasiona. Y es capaz de explicar con gran conocimiento y detalle las maravillas de las abejas. Le cambia la cara al preguntarle por la disminución de abejas.

Explica lo amenazadas que están hoy por la fragmentación del hábitat, la destrucción de terrenos donde tiene sus colmenas. La agricultura industrializada, como los monocultivos (menor disponibilidad y diversidad de alimento para estos insectos), el uso de plaguicidas, las especies extrajeras invasoras, entre otras causas.

Dentro de pocos días viaja a Brasil a presentar su última investigación. Sigue vigente y muy al día, a pesar de estar jubilada hace bastantes años. La apidología se ha transformado en su pasión y misión. “Sin abejas, no hay polinización y sin eso no hay flores, frutos ni plantas. Sin abejas no hay alimentos vegetales para el ser humano. Su pérdida sería irreversible”, dice con convicción.

Red Alumni PUCV