Alumni de Ingeniería Civil PUCV transforma vidas en voluntariado
Graduada en Ingeniería Civil Industrial de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Rocío Rojas ha llevado su vocación profesional más allá de las fronteras de Chile, buscando justicia y compromiso social. Su vida profesional y personal se ha orientado hacia proyectos que reduzcan la desigualdad y promuevan el desarrollo humano. Hoy, desde Addis Abeba, Etiopía, vive una experiencia única: ser voluntaria en la Oficina de Planificación y Desarrollo de las Salesianas AES, donde trabaja en iniciativas que impactan comunidades vulnerables en África.
“Estudiar en la PUCV fue cumplir un sueño que nació en mi adolescencia. Allí no solo adquirí herramientas técnicas, sino que también comprendí la importancia de contribuir a una sociedad más justa. Fue un periodo que marcó mi vida tanto en lo profesional como en lo personal”, comenta.
Desde sus inicios laborales, dirigió su carrera hacia proyectos con impacto social. Comenzó como ingeniera de programas sociales en la Cámara Chilena de la Construcción, gestionando mejoras en procesos y evaluaciones de iniciativas sociales. Posteriormente, asumió roles de liderazgo como jefa de programas sociales y en el Gobierno Regional Metropolitano, donde desarrolló estrategias de fomento económico local y trabajo colaborativo con municipios.
“Siempre busqué este camino. Incluso mi proyecto de título lo hice en una fundación. El voluntariado en África no se aleja de mi experiencia laboral previa, pero nunca imaginé que ejercer mi profesión en este continente sería posible. Es una tremenda aventura”, señala.
De Valparaíso a África: el inicio de un sueño
El interés por África nació en sus años universitarios, cuando en una clase de Ética escuchó sobre las experiencias de voluntariado de la Fundación África Dream. Diez años después, tomó la decisión de cumplir ese anhelo. Tras un año de preparación, llegó a Addis Abeba en septiembre de 2024, lista para enfrentar los desafíos.
“Cuando veo que los proyectos que lideramos permiten que niños y mujeres coman, aprendan a leer, desarrollen oficios o salgan de situaciones de vulnerabilidad, confirmo que esto es lo que siempre quise hacer: dejar el mundo mejor de lo que lo encontré”, afirma.
En su rol actual, colabora con un equipo multicultural en la planificación y ejecución de proyectos enfocados en educación, salud, empoderamiento femenino y seguridad alimentaria. Desde la elaboración de reportes hasta visitas a comunidades y búsqueda de financiamiento internacional, su labor es tan variada como significativa.
“El trabajo es desafiante, pero muy gratificante. Lo importante es estar siempre disponible para lo que necesite el equipo y la comunidad. Cada tarea, grande o pequeña, suma al objetivo de transformar vidas”, explica.
“Lo que he aprendido aquí es que la ingeniería no solo construye puentes o sistemas; también puede construir oportunidades, dignidad y esperanza. Mi sueño siempre será usar mi carrera para marcar la diferencia”, concluye la Alumni.
Red Alumni PUCV